sábado, 21 de abril de 2007

" CARTAS PARA TOMÁS" Malucha Pinto ( estracto)

( I )

Llegamos contigo hasta la antigua clínica Santa María. en este viejo edifício ribereño nací.
Aquí, hoy, he muerto a la que fui.

Te traemos con el traje azul. El que compré para las grandes ocasiones.

Te traemos a patita pelada por el calor. Nos encontramos con el médico que nos habían recomendado: Erick. Y a Erick le cuestan las palabras que salen de a una. Es como si el no quisiera nombrarlas, ya que nombrando invoca y entonces es, es. Porque cuando le ponemos nombres a algo, existe, tiene huesos, lengua , ombligo.Por eso la gente joven que no usa las palabras, que dejó de poner nombre, que olvidó el nombre y el verbo va borrando el mundo, lo hunde en la niebla, tal cual desaparecieron los manzanos en Avalón. Tú corazón mío, cuando seas gente joven, ¿ le pondrás nombre a un futuro emergido de la luz? ¿Podrás? ¿Serás gente joven?

A Erick le duele cada disparo. de algún modo agradezco su tristexa larga. Tiemblas en mis brazos, porque mis manos tiemblan solas. Ellas van creyendo todo lo que yo no creo aunque lloro. La voz de tu papá suena lejana desmigajando preguntas, exigiendo precisiones que no salen de la boca del doctor.

Estaba segura que venir aqui era un trámite que dejar bien callados a los agoreros exigentes.Venía absolutamente tranquila. Dios mío, quisiera olvidar esas palabras sembradas en la pieza oscura del hospital. Un claro retardo, un claro retardo.

Esta noche está partiendo la vida mansa que hasta hoy me tocó vivir.
Me caigo para adentro.
He muerto a la que fuí.


( II )


No quiero mirarte los gestos desde ésta honda y seca nada que se me está pegando al vientre que te acunó. Tengo terror de mirar.
Un claro retardo...

Debo olvidar cada palabra: Daño cerebral severo, tal vez ciego, puede que nunca camine en dos pies. ¿ Hay algún caso en la familia? No parece genético. ¿ cómo fue el embarazo? Existe la posibilidad de que no sostenga su cabeza, quizás nunca le hable, tendrán que llamar a una Kinesióloga que lo estimule cuanto antes, confiemos en la plasticidad del cerebro, hay algunos niños que progresan mucho.

Debo olvidar este cúmulo de sentencias antes de que ellas empiecen a respirar, a latir, a ser, a existir.

Amada Diosa, infinita Madre de todo lo que existe.
Envía una lluva cristalina que lave de toda palabra vertida nuestro nido feliz.
Bórralas, una a una, de la faz de la tierra.

... Hoy salimos a comer con todos tus hermanos. queremos contarles lo que te está pasando. Hasta ahora ha sido una nube pegajosa y muda.
Y aquí estoy yo, en una punta de la mesa. Joaco en el otro extremo, mirándome. Los tres niños a los lados. El pelo me cuelga lánguido con la cara. " Tomás tiene un daño cerebral severo pero les aseguro que se va a mejorar. Trago comida, trago aire, me atraganto. Tomás tiene una epilepsia dañina pero todo va a salir bien, no se preocupen, él va a caminar aunque los médicos digan que no, él va a jugar con ustedes , se los prometo, es cosa de hacerle ejercicios, es cosa de rezar, todos tienen que cooperar, lo médicos no saben qué va a pasar pero yo sí, él va a estar bien, él va a estar bien. Respiro.

Tus hermanos han dejado sus platos intactos y tu papá es sólo silencio.


( III )


No quiero que seas así.
No quiero.
No lo acepto.

Quiero que camines, que corras, que me mires, que te metas en mi cama por las noches, que me beses en las mañanas. Quiero ponerte un sombrero, tomarte de la mano, ir a ver a las amigas, que ellas digan "¡ Que precioso está tu hijo!", yo contar tus éltimos progresos en el colegio, quiero que seas el más generoso, el mejor compañero, quiero que seas solidario y yo sentirme muy orgullosa del hijo de mis entrañas, quiero que hagas atletismo y yo alzar pompones de la barra vitoreando a tu equipo, quiero hacer las tareas contigo, quiero hacer las tareas contigo, quiero llevarte al teatro, hablar de laobra y que lances comentarios que los dejen mudos a todos, yo en silencio decir , es mi hijo. Quiero que te gusten las exposiciones del Bellas Artes los domingos, quiero llevarte a los juegos y subirnos al barco pirata, quiero que te guste leer y contarlo a todas mis amistades y que ellas se pongan verdes de envidia por mi hijo que cumle todos mis sueños de pendeja, quiero salir a caballo contigo, subirnos a los árboles, cruzar el río,quiero llevarte al colegio en las mañanas después de un desayuno familiar en la mesa en el que tú te comes todo, la leche te la tomas hasta el tope, no das problemas, quiero verte de vuelta en un simpático transporte escolar, hacerme señas desde el portón de madera, quiero correr contigo hasta la orilla del mar, hacer playitas y después escalopas, quiero verte salir con tu hermanos, ir todos juntos la cine, verte al apa de Cristóbal, verte jugar con Joaco, echar carreras, quiero que te llamen las amigas por montones y me digan lo hermoso que es su hijo tía, que en las fiestas hables de temas preciosos y tus palabras den cuenta de tu exquisita y refinada sensibilidad, quiero todo, quiero que seas como yo quiero, para mi alegría, para mi lucimiento, no me importa quién eres de verdad, no me interesa, quiero, quiero, tengo rabia, soy una niña que patalea y llora por su dulce, por ir al zoológico, porque las cosas tienen que ser como yo las quiero, no me importa tu felicidad sino la mía, estoy frustrada, tengo ira.


( IV )


En medio del supermercado repleto de gente, te había dejado sentado en tu silla. me había alejado algunos pasos. Desde la distancia te vi:
Tu cabeza colgaba impúdicamente. Un hilo de baba se asomaba en tu boca. La gente te miraba de reojo, de frente, con lástima. Mi primer impulso fue correr hasta ti. Componer el descalabro. Acortar la diferencia entre el mundo y tú. Que no te notaras. Respiré hondo y establecí nexo con mis profundidades.
Desde ahí volví a mirarte. Tu eras un gesto poético.
¡Con que coraje te exponías y afirmabas ante todos tu naturaleza! A mi me cuelga la cabeza, miro de reojo, se me enroscan los brazos, se me cae la saliva. Me atrevo a que todos ustedes me vean tal cual soy. No me oculto.
En medio de la gente eras una bomba de tiempo que ehcaba por tierra nuestros afanes, nuestra compuesta alegría, los colores de nuestras ropas combinados exactamente como los combina el que camina al lado.
Echabas por tierra nuestros peinados inmaculados, nuestro paso uniformados. Ponías en evidencia nuestra desesperación por ocultar nuestras diferencias.
Tu cabeza ue cuelga existe en cada uno de nosotros. En medio de todos eras un espejo feroz de nuestra precariedad escondida. Ahí estabas para recordarnos que no somos dioses. Para recordarnos y mostrarnos, en un acto de dignidad nunca vista, tu humanidad sin afeites, sin disfraces.

Amado, eres todo valentía. Un héroe de la batalla más dura. La batalla del guerrero por ser él mismo.

A estas alturas, ramita de toronjil, ya no eres un hijo enfermo. Eres un hijo así como eres y no te cambiaría por otro, aunque a ratos me pase, aunque a ratos me duela, aunque a ratos me duela, aunque no haya día en que no desee verte de pié hablándome de perros, gatos y conejos. Es más, si los dioses descendieran de los cielos y me ofrecieran que tú caminaras como todos, hablaras como todos, pensaras como todos, pero tu alma fuera otra, otra tu ternura, que fueras otro, diferente al que eres, yo daría las gracias y te juro, amor mío, me quedaría contigo así, patuleco, gorjesdor, lleno de encanto. Sí, sin duda me quedaría contigo así, tal cual eres porque te amo.