jueves, 8 de noviembre de 2007

Sueño



( ya sabís ya poh, pónele play)



Ejercicio en clases, era un momento con uno mismo dijeron. Nos sentamos en el suelo a pata pelá y entre música y escencias aromáticas nos ordenaron cerrar los ojos; así lo hice y cuando los abrí era de noche, estaba al lado de mi compañero, en la cama, él como siempre destapado, además de eso desnudo... de a poco empecé a achicarme producto de un efecto así como de pastilla de chiquitolina y me volví pequeña. Caminé entre los cerros de sábanas y trate de subirme a su cuerpo como pude, recorrí cada doblez de su piel sin que se diera cuenta y jugué como tarzán en la selva entre sus piernas, busque cada lunar para ver con detalle si estaban justo en donde los había visto antes... cuando llegue a su pecho me acosté boca abajo y abrí los brazos, así como preparándome para volar... puse mi oído en su pecho y escuche sus latidos, su respiración hacía que todo el pecho se moviera así que me afirmaba de donde podía... cerré los ojos, respiré y embriagándome en su olor traté de abrir nuevamente los ojos... al hacerlo ya era de día, volvía a mi estatura normal pero esta vez caminaba por la playa, llevaba un vestido blanco y mis pies se sentían bien entre la arena, fue entonces cuando vi a cada personaje de mi familia materna.... mi abuelo, mi abuela, mi mamá, mi hermano, mi tío.... fueron apareciendo de a uno y como sorpresas en el camino. A cada uno abracé y con cada uno lloré, nos dijimos cosas pero no recuerdo que fue, solo recuerdo no escuchar lo que hablamos pero sí entender el perdón que pedía cada uno con los gestos que hacían, no era un perdón de ruego, era un perdón como de reconciliacion, de reencuentro... seguí caminando y me encontré con una niña, grande fue la sorpresa al notar que esa niña era yo y que ambas nos reconocimos de inmediato... ella corrió a mis brazos y yo la atrapé levantandola en el aire, nos abrazamos tanto, así como con fuerza, sentí que me esperaba hace tanto rato, sentí que fue paciente y que pasó por muchas cosas pero que porfín estábamos juntas; nos miramos a los ojos y reímos a carcajadas, en un momento ella mira al final de la playa y con sus ojos me invita a observar... entonces descubro a una mujer a lo lejos, que llevaba el mismo vestido que yo y jugaba con dos niños y en la playa cerca de ellos tres, un hombre que se bañaba en el mar y los saludaba... esa mujer también era yo, me miró y sonrió, se encojio de hombros y también se rió a carcajadas y en ese momento... reímos las tres...

cuando nos pidieron abrir los ojos sentía mi cuerpo tan liviano y descanzado que me reía sola con los ojos llenos de agua, lágrimas creo, pero no salieron de ahí... me contuve al momento en que mis compañeras me preguntaban que había sentido con la experiencia ; excelente ejercicio -dije-... me miraron extrañadas porque siempre hablo más de lo normal, entonces una de ellas me dice - sé que fue excelente... tu cara siempre lo dice todo y sonreíste en todo el ejercicio, que te paso?... - solo me reencontré y me encontré para encontrarme en este momento... todas rieron y quizás nadie entendió.